domingo, 1 de mayo de 2022

Cuantos sentimientos encontrados en este "DIA DEL TRABAJADOR"


Cuantos sentimientos encontrados en este "DIA DEL TRABAJADOR", la pucha...

El 1° de mayo se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Trabajador en homenaje a los llamados Mártires de Chicago, aquel grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 y que habían sido calificados como "indignante e irrespetuoso", "delirio de lunáticos poco patriotas", y manifestando que era "lo mismo que pedir que se pague un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo".

En Argentina esa lucha logró la reducción de la jornada laboral, las leyes sociales y la dignificación del trabajador. Como remarca Felipe Pigna: “El poder se sintió afectado y en cada contraofensiva cívico-militar como las del 55; 62; 66; 76; 89 y 2015 (a través del voto), pretendieron –y en ocasiones lo lograron-, arrasar con las históricas conquistas del movimiento obrero".

Cuantos sentimientos encontrados…

Más que nada cuando pienso en los que están sin trabajo, en los que fueron despedidos, en los que quieren trabajar y no encuentran, porque ves esos avisos que se publican de empleo donde te piden que seas joven pero que tengas una experiencia de un tipo de 50, en los que laburan mucho y cobran miseria, en los que tienen una experiencia laboral de la p... m... y les dan para hacer cosas prácticamente insignificantes por el solo hecho de no pertenecer al circulo de "allegados", en los tipos que laburaron toda su vida, y hoy están jubilados, recibiendo una retribución que no les alcanza ni pa' los remedios...

Después escuchas esa famosa frase: "El trabajo dignifica".

Estamos inmersos en una sociedad consumista, frívola, banal, absurda, donde todo lo que haces significa plata... mucha plata.

Si no tenés un auto, no sos nadie... Si no tenés un celular de última, no sos nadie... Si no podés juntarte con tus amigos a comer en el shopping, no sos nadie... Si no te compras una pilcha nueva, no sos nadie...

"Sostener que el trabajo dignifica es poner en manos de terceros tu reconocimiento o quita de esa dignidad".

La dignidad humana existe solo por el hecho de ser.

El trabajo, sí, hace que se reconozca esa dignidad, pero no nos dignifica.

Dignifica ser un tipo querido. Dignifica ser un buen tipo. Ser un buen padre, un buen hijo.

Dignifica querer ayudar a los demás, aunque sea con palabras de aliento o simplemente escuchando. A ver... Te vas a acordar del tipo que hizo algo por y para los demás...

Felices los que trabajan…

Debemos proyectar una Argentina para los que todavía están sin trabajo y salen de su casa día a día en la búsqueda y regresan con las manos vacías, para aquellos que fueron despedidos, para aquellos que renunciaron por falta de legislación verdadera que ampare al trabajador maltratado porque no pertenece al circulo de “allegados”, una legislación donde desaparezca en los avisos de ofertas de trabajo el famoso “excluyente por edad” descartando a las personas por el simple hecho de ser “mayores”, los que trabajan mucho y cobran miserias, los que aportaron toda su vida y nunca reciben el 82% de Ley.

Esta sociedad frívola, banal, absurda que ven a los que no trabajan, y disculpen, como vagos, sin ponerse en la piel del otro. Cuantos llegan decepcionados, con el corazón destrozado, porque no puede, ni siquiera, obtener el sustento diario de esa vida digna que le da el trabajo.

Ustedes creen que esas personas que mendigan, que esas familias que recorren los contenedores de basura, que esos papás que no pueden alimentar a sus hijos, son “felices”? Les aseguro que definitivamente, NO!

Por eso es primordial crear y crear fuentes de trabajo, sustentadas en el consumo interno, y fortalecidas en el entorno del ahora vapuleado MERCOSUR u otro cualquiera.

Persuadir a aquellos que tienen capitales inmovilizados a arriesgarse en la creación de fuentes de trabajo, porque el mismo trabajador será su aliado. Que no haya más necesidad de Planes, porque todos los argentinos tienen empleo. Cuando se crea la cultura del TRABAJO, desaparecen muchos males que hoy nos aquejan y que padecemos TODOS.

Esta idea no es tan utópica si se reglamenta concienzudamente y que para los años venideros podamos decir con orgullo que bajó la Tasa de Desocupación. Entonces si, en ese momento, podremos decir con la cabeza en alza: “FELIZ DIA DEL TRABAJADOR”.

Disculpen, solo estoy parafraseando mis pensamientos...